Narra Evelyn:
Estaba sentada sobre la silla, y mis manos fuertemente
amarradas por detrás con una soga. A la par mío se encontraba Nicholas, en el
mismo estado, pero todo era aún más desesperante. Mis ojos derrochaban sin
cesar una lágrima tras otra, no podía detenerme, pues nunca había estado tan
asustada y alterada al mismo tiempo. No atentaban contra mi vida, pero si
contra la del hombre que más amaba. Y lo peor era que sentía que yo no podía
hacer nada para evitarlo. La aguja que poseía Carl estaba rozando con
sufrimiento la piel de Nicholas. Todavía no había sido introducida, pero estaba
a punto de serlo. Él ni siquiera miraba eso. Continuaba mirando mi rostro,
mantuvimos el contacto visual todo el tiempo. Hasta noté que respiraba un poco
agitado, pero con normalidad, como si mis ojos, lo calmaran un poco.
En un instante
observe que Carl estaba muy cerca de implantar aquella sustancia en el cuerpo
de mi chico, y creo que una fuerza, que provenía de mi inconsciente, se apodero
de mi anatomía. Y como mis piernas eran las únicas partes de mi cuerpo que
podía usar en aquel momento, las utilice para terminar con toda la situación.
Golpee justo el brazo de aquel sujeto, produciendo que la jeringa que tenía en
su mano, cayera al piso destruyéndose por completo.
-Lo hice. – Pensé dándome un cumplido a mí misma. Mientras notaba como todos en la sala habían
quedado estupefactos ante mis actos, hasta el mismísimo Nicholas que me miraba
boquiabierto. Definí a ese momento como el tiempo más tenso de toda mi vida. El
nerviosismo que cause en todos fue irremediable. Aquellas personas que se
destacaban por la maldad, se hayan helados, no podían reaccionar ante semejante
acto. Me miraban con bronca, con irá. Sabía que era el instante de abstenerme a
las consecuencias y soportarlas. Pero bueno, lo había salvado a él, eso era lo
único que me importaba.
-¿Quién diablos crees que eres para hacer lo que acabas de
hacer? – Pregunto uno de ellos con demasiada seriedad, percibí que estaba muy
enfadado.
-Tú no eres Dios para decidir sobre la vida de una persona.
No tienes el derecho de terminar con la vida de nadie. - Respondí con astucia. Por primera vez había
liberado mis pensamientos, por primera vez el temor había desaparecido por unos
minutos.
-El idiota de tu novio si lo merece. – Insistió.
-No, están muy equivocados. Ustedes son lo que no tienen
claro cómo funcionan las cosas. Todo se puede arreglar con más tranquilidad, y
sin causar todo esto. Y algún día van a pagar todo el daño que hicieron,
absolutamente todo. - Reproche con
sinceridad, y cansada de todos los ataques que habíamos recibido.
-Sí, claro, tienes razón. – Respondió con sarcasmo. – Mejor
opta por cerrar la boca y quedarte callada si no quieres que te matemos primero
a ti. – Me amenazo.
-Haz lo que quieras, soy mucho más fuerte que ti. Tengo el
poder de solucionar las cosas como debe ser, y no rebajarme a las peores
maneras, o sea, las que ustedes están usando.
– Continúe revelándome.
-¿Acabas de decir que yo soy más débil que tú? – Exclamo lanzando
una fuerte carcajada.
-Lo que escuchaste. – Conteste con seguridad.
-¿Quieres que te demuestre lo fuerte que puedo ser? Sí, te
mostraré que tú eres una barata mujer, débil como todas. – Pronuncio acercando
cada vez más hacia mí.
-¿Vas a golpearme? – Cuestione. –Veo que nunca podrás
comprender de lo que estoy hablando. – Acoté con coraje. Pero antes de que Carl pudiera hacerme
cualquier tipo de daños, Nicholas se levantó como un relámpago, y lo empujo
alejándolo de mí. Claro, mientras Carl y yo discutíamos, Nick aprovecho y busco
la manera para desatarse las cuerdas, y mágicamente lo logro. Y mientras el
sujeto se estabilizaba, mi novio se tomó el tiempo para liberar mis manos.
- Vamos Carl, si quieres pelear, peleemos así. Estamos en
las mismas condiciones, esto es lo justo. – Menciono enfrentándose con valentía.
A todo esto, Carl se había tornado completamente desconcertado.
Las personas
que estaban a su alrededor, tampoco hacían más nada. Nunca antes nos habíamos revelado
de esa manera. Por un instante nadie hablaba, nadie decía una palabra. Hasta
que se abrió la puerta principal.
-¡Policía de New York! ¡Manos arriba! – Grito uno de ellos.
Creo que eran como seis personas, y detrás de ellos pudimos ver que estaban
Joe, Kevin, y Derek. Mi amigo estaba completamente exasperado. De inmediato los
uniformados se dieron cuenta quienes eran aquellas personas que debían
llevarse, y a nosotros nos dejaron en paz. Nick me tomo de la mano, y salimos
hacia afuera, finalmente pudimos liberarnos de toda la situación. Nos paramos
uno frente al otro. Me miro a los ojos con todo el amor que pudiese existir
dentro de él.
-Te amo, te amo con todo mi corazón. – Dijo en voz alta abrazándome
con todas sus fuerzas.
-Yo también, yo también te amo. – Pronuncie. Luego me
despegue un poco de él y lo mire con una sonrisa.
-¿Se terminó todo, no? –
Pregunté esperanzadora.
- Te prometo… te juro que desde hoy, todo va a ser completamente
diferente. Vamos a ser muy felices, esta vez, nada lo arruinará. – Prometió con
muchísima seguridad, pues lo que tanto nos estorbaban, finalmente se
encontraban en manos de la justicia.
De pronto vimos pasarlos a ellos, a esos sujetos. Los tres
hermanos venían en una de ellas, que era conducida por un policía. Y en la
otra, venían los demás matones. Vi a Carl mirar hacia el piso. Apenas nos observó
de reojos, haciéndonos saber que nosotros habíamos ganado por primera vez. Y
sentí lastima.
Sentí compasión, piedad por ellos. Muchas veces es imposible
creer que una persona que aparenta ser normal, lleve tanta malicia,
perversidad, y tantas ganas de hacer daño a la gente. Es completamente increíble que existan. Y es
decepcionante cuando uno comprende que ellos están dispuestos a cruzar
cualquier límite, sin pensar en nada más que en su bienestar, y nunca en el de
los demás.
-Siento tristeza por ellos. – Exprese mirándolo a Nick.
- No pienses más. Fueron solo algo malo de tu vida, olvídalos.
Van a tener lo que merecen. – Dijo cálido, y luego beso mi frente con ternura. Acto
seguido salude a los chicos, y le di un fuerte abrazo a Derek, que estaba
demasiado preocupado pero se tranquilizó al verme bien.
Narra Nick:
No puedo describir el alivio que se apodero de mí cuando
entro la policía en aquel momento, y aún más cuando vi se los llevaron. No podía esperar a
regresar otra vez a mi vida de siempre. A volver a cantar en escenarios, y
hacer lo que más me gusta. Pero lo que más ansió es regresar con ella, a volver
a ser como lo éramos antes. Con toda
esta nueva tranquilidad, podríamos salir juntos de la mano, decirle al mundo
cuanto nos queremos, y que puedan verme como realmente soy, sin ocultar más
nada. Este increíble día, marcó un antes y un después en toda mi vida. Y desde
aquel día juré que la amaría por siempre, que solo me dedicaría a hacerla
feliz, a devolverle todo lo que ella me dio, y mucho más. A hacerla la mujer
más feliz del mundo… a despertarme y poder verla a mi lado, con una sonrisa.
Nos subimos a una camioneta, que afortunadamente nos llevaría
de regreso a New York, a nuestras casas.
-¿En qué piensas? – Pregunto ella que se encontraba sentada
a mi lado.
-En que ahora vamos a poder hacer y tener todo lo que
siempre soñamos, juntos. – Dije alentador y ella sonrió con felicidad.
-¿Y qué es lo que tu tanto sueñas? – Cuestione nuevamente.
-Quiero que… caminemos de la mano juntos. Que todo el mundo
sepa cuánto te amo. Que también
podamos hacer música juntos, y que algún día en
un futuro… nos casemos y formemos una hermosa familia, y viajemos por el mundo,
y seamos felices, solo eso. – Propuse con gran entusiasmo y amor. - ¿Por qué me
miras tan sorprendida? – Pregunté con picardía.
-Mi amor, sabía que eras todo un soñador, pero no imaginaba
que habías soñado todo una vida junto a mí. – Dijo con dulzura.
-Entonces… ¿Qué piensas? ¿Tú estás dispuesta a estar siempre
conmigo? – Cuestione con cariño acercándome más a ella.
-Claro que sí, estoy dispuesta a todo lo que sueñas, y a
mucho más si es necesario. – Respondió. De pronto rozamos nuestros labios, y
nos unimos en un beso, un beso que jamás olvidaríamos, porque marco el comienzo
de una vida feliz, y lo más importante… una vida juntos.
[Hola chicas, acá les dejo el capítulo 47... uno de los últimos, la novela esta punto de llegar a su final. Espero que les guste, si? En muy poco tiempo voy a estar subiendo otro capítulo más! Las quiero. ]
WOHOO!!! Por fin los tienen y van a poder estar juntos, que hermosooo<3
ResponderEliminarMe encanta tu nove, no quisiera que se acabará :( pero cuando esta termine no dejes de escribir :)
@CindyJonatica1D
WIII sigue
ResponderEliminar@JoBrsMuchBetter
Esa Evi es una GENIA, weón, la admiro :')
ResponderEliminar¿Ya se acaba? ¿como? wtf? NO!, Si ya terminas esta, nena, tienes que hacer otra, eh? :3
I lOVE YOU.♥
Me encanto! Siguela pronto :)
ResponderEliminar@MyWorldJoBros
wohoooooooooooooooooooooo :') estoy como llorando alfin termino todo y van a poder ser felices :') mas encima nick es todo un amoooooooooooooooor hahaha
ResponderEliminar@feeeerjb