12 de febrero de 2012

Capítulo 30: Volverte a ver.

Narra Nick:

Lentos, extensos, y desesperantes fueron los cuatro días que pasaron antes de recibir el segundo llamado. Llegue a un momento en donde pensé salir corriendo a buscarla por donde sea, y como sea, porque no podía más seguir esperando a que el teléfono sonara. Pero antes de que yo cometiera una locura, sentí que chillaba. Espere unos segundos antes de atender, como Alex me aconsejo, y luego lo hice, lleve el teléfono a mi oído, mi mano temblaba un poco, y mi corazón palpitaba muy rápido. 

-Hola… - Murmure con firmeza.

-Nicholas. – Vocifero aquel hombre tras el teléfono. - ¿Estabas ansioso por volverlo a escuchar, no es así? – Pregunto con ironía.

-Dejen en paz a mi novia, suéltenla. – Pedí en vano. No iban a hacer realidad mis pedidos tan fácilmente.

-No estás en condiciones de ordenar nada, Nicholas. – Reprocho. – Además ella esta… bueno, a decir verdad no está bien, pero… - Comenzó a hablar pero lo interrumpí.

-¿Se encuentra bien? ¿Qué rayos le hicieron? – Cuestione sobresaltado.

-La chica es una rebelde, quiso hacerse la fuerte y tal vez por eso tiene algunos golpes, pero solo la pusieron en su lugar. -  Menciono. Y al oír esas palabras sentí que me clavaban miles de cuchillos en mi alma.

-No… - Musite totalmente débil. – No le hagan daño. – Suplique frágil.

-Tranquilo, ella es muy muy hermosa, y aunque este lastimada todos los hombres de aquí desean estar con ella, hasta me ofrecieron dinero por tenerla una noche, y estoy considerando las propuestas.- Exclamo torturándome duramente con cada una  de las palabras.

-¿Qué? ¿Qué estás diciendo? El problema es conmigo,  mátenme a mí, pero no la toquen a ella.- Regresé a reclamar. La verdad no sabía cómo expresarme en ese instante, me hallaba perdido en el dolor, en la desesperación.

-De verdad te golpeamos en tu punto más débil… esta vez no fallamos. – Pronuncio triunfador.- Ya no quiero hablar contigo ¿quieres decir algo más además de tus inútiles suplicas? – Cuestiono.

-Con ella… puedo hablar con ella, te lo ruego. – Suplique y pedí por última vez.

-Que sea rápido. Y cuidado con lo que dices, puedo oírlo todo. – Advirtió.  Pero yo no podía creer que había accedido a mi pedido, estaba ansioso por oír su voz y realmente no tenía conocimiento sobre mi reacción al volver a escucharla.

-Nick… - Dijo su dulce voz. Fue raro oírla de esa manera.

-Mi amor, quédate tranquila. Cierra los ojos, respira, y no olvides que te amo. – Exprese con toda la sinceridad del mundo, mientras mis lágrimas comenzaban a recorrer mi rostro con velocidad. Por unos segundos sentí su llanto débilmente, y luego volví a escuchar sus palabras.

-Yo también te amo, y pienso en ti todo el tiempo. – Menciono con ternura entre sollozos.

-Te prometo que te sacaré de ese lugar como sea… - Comencé a hablar pero al parecer, alejaron el teléfono de ella. Escuche que gritaba mi nombre, y cada vez su voz se hacía más débil, baja, alejada, hasta oír el tono del teléfono, y me di cuenta que habían terminado la llamada. Y al instante me derrumbe a llorar sobre la mesa que estaba en la sala. Levante la mirada y note la mirada de mis dos compañeros sobre mí. Se notaban confundidos.

- ¿Qué paso Nick? – Preguntó Joe preocupado.

-Nada… en realidad hable con ella. Por eso estoy así. – Confesé. – Alex ¿pudiste hacer algo? Necesito buscarla ya y lo haré sea como sea. – Expresé seguro, cambiando de tema.

-Tengo toda la información necesaria. Sé dónde está, la iremos a buscar ahora mismo, pero primero nos vamos a organizar. – Y antes, Nick ¿Ellos te dijeron algo que nos pueda servir realmente? – Cuestiono.

-No… no creo. Me dijo que la golpearon, y que había gente que ofrecía dinero por estar con ella. – Conté totalmente enojado por esas palabras.

-Bien, sácate esas palabras de la cabeza. Lo que ellos quieren lograr es torturarte psicológicamente. Y no quiero que lo logren. Así que concéntrate en mí, y en todo lo que te voy a decir ¿Está bien? – Sugirió.  Y yo asentí. - ¿Joseph, tu vendrás con nosotros? – Preguntó luego.

-Claro que sí, no voy a dejarlos solos. – Respondió.

Entonces Alex salió hacia afuera, dirigiéndose a su chata, abrió el baúl de la misma, donde se encontraban un montón de elementos que iban a servirnos para ser utilizados en nuestro procedimiento. Primero nos entregó un chaleco anti-balas. El mismo iba debajo de la camisa, para que no notaran que lo llevábamos puesto. 
Luego, nos dio algo difícil de utilizar, y lo más peligroso… un arma de fuego. Jamás en mi vida había utilizado una. Sabía cómo funcionaban porque lo había observado y visto en las películas, pero no se podía comparar con la realidad.

-Chicos, tengan en cuenta que es un objeto muy peligroso, e intenten no disparar en lo posible… solo en casos muy extremos. Y no queremos matar a nadie, así que si sienten que es muy necesario disparar, háganlo pero en ninguna parte vital ¿entendido? – Explico Alex con sabiduría y seguridad. Y los dos respondimos afirmativamente.

-Principalmente tu Nick… sinceramente dude en darte esto. Porque cuando se trata de asuntos emocionales, la gente reacciona sin pensarlo. Pero sé que tú eres diferente, tú vas a ser inteligente y no pondrás en juego la vida de ella, ni la tuya. Actuaras conscientemente y razonablemente, lo sé. Y espero que así sea. – Menciono. 
En este poco tiempo compartido con Alex, noté que una de sus mayores virtudes era la sinceridad, y la capacidad que tenía para hacerte entrar en razón.

-Puedes confiar en mi… no haré ninguna estupidez. -  Revelé.

Pero dentro de mí sabía que si tenía que entregar mi vida por la de ella, lo haría sin pensarlo. No podía soportar verla sufrir por mi culpa, verla atrapada dentro de toda esa situación. Las cosas se me fueron de las manos, se fueron demasiado lejos. Y si todo volvía a la normalidad, tomaría medidas muy serias aunque me dolieran en el alma.
Finalmente, cuando todos estábamos listos, subimos al vehículo de Alex, y el comenzó a conducir hacia el sitio donde la encontraríamos. Condujo cerca de quince minutos… la zona cada vez era más alejada de New York, y se tornaba más oscura y peligrosa, pero no importaba porque sabía que allí estaba ella. Al llegar, estaciono el coche una cuadra antes del lugar indicado, para que no notaran que alguien estaba irrumpiendo el lugar. Nos acercamos caminando lentamente, y saltamos una pared que se encontraba rodeando tres galpones ubicados de diferentes maneras. Había autos estacionados allí.

-Es aquí. Nos vamos a dividir ¿ok? Tengan mucho cuidado, mucha precaución. – Advirtió Alex, y nos dejó ir a recorrer cada uno por su lado. Primero Joe y yo fuimos juntos a espiar uno de los galpones, y pudimos ver varios tipos sentados alrededor de una mesa redonda, conversando y fumando tranquilamente. Al parecer, ella no se encontraba en ese lugar. Así que fuimos al siguiente.

-Joe, quédate fuera vigilando, yo entraré. – Indique, y mi hermano acepto.

Sinceramente, tenía un poco de miedo, pero cuando pensaba en ella todo eso se me olvidaba, desaparecía. Entre por una puerta que estaba entre abierta, y lo hice en silencio. Camine cautelosamente, llevando mi arma frente, pero al notar que no había nadie, la guarde. Pero si noté que había otra pared que dividía aquel gran depósito. Y también había una puerta. Me acerque precavido, e intente observar por el pequeño agujero de la puerta, pero una llave puesta del otro lado me impedía la vista. Así que sin más pensarlo empuje un poco la puerta, para quitarme las dudas. Y cumpliendo mi deseo, la vi ahí. No en las mejores condiciones, pero la había encontrado. Creo que me quede tildado por segundos, pero velozmente reaccione. Se encontraba atada en la pared, con unas cuerdas que venían desde arriba. Había un tipo, sí, un hombre. Evidentemente, noté sus intenciones, y como ella corría el rostro de los labios de aquel perverso, y me volví loco, me enfurecí demasiado, explote definitivamente, aunque pensé con inteligencia, y me acerque en silencio para atacarlo por la espalda, ya que él no se había percatado de mi presencia.

-¡Aléjate! ¡No la toques! – Le grite a aquel sujeto mientras lo golpeaba con todas mis fuerzas, dejándolo desmayado sobre el suelo. Al instante me di vuelta hacia ella.

-Nick, aquí estás, por dios, me salvaste, te extrañe tanto, tengo tanto miedo. – Comenzó a exclamar ella entre lágrimas.

-Te voy a sacar de aquí, sea como sea ¿sí? Nos vamos a ir, tranquila mi amor. – Pronuncie calmándola, al mismo tiempo que desataba las cuerdas. Y cuando lo hice, la abrace con todas mis fuerzas, sintiéndola otra vez allí, apoyada en mi pecho, oyendo los latidos de mi corazón.

Narra Evelyn:

Después de soportar tantas cosas, volví a sentirme otra vez entre los brazos de mi amado, y no podía sentirme más feliz, aunque todavía seguía asustada y no conseguía dejar de llorar como una estúpida. Nicholas me envolvía con fuerzas, y luego me seco las lágrimas con ternura, y me beso directamente en los labios.

-Perdóname, nunca quise que esto pasará. – Expreso mientras las lágrimas recorrían su rostro. – Te amo, y te pondrás bien, lo sé mi amor. – Pronuncio esperanzador.  Yo en ese instante no tenía palabras para expresarme, así que lo único que hice fue besarlo con pasión, y en cuando unimos nuestros labios se mezclaron las lágrimas que desbordaban de nuestros ojos.

-Te amo. – Susurré débilmente. Era tanta la emoción mezclada con el horror y la adrenalina que sentía que 
iba a desmayarme en cualquier momento, pero Nicholas me sostuvo un poco.

-Toma mi mano con fuerzas, nos iremos de aquí en seguida, pero hay que hacerlo con cuidado. Tu solo sígueme. – Indico inteligentemente. Abrí mis ojos sorprendida cuando vi que mi chico saco un arma de su bolsillo ¡un arma! Nunca lo había visto de esa manera… sentía que estábamos formando parte de una película de acción, algo totalmente irreal. Caminamos precavidamente hasta salir de aquel galpón. Y vi a Joseph, él nos estaba esperando allí. Una gran sonrisa se formó en su rostro al verme, y en seguida me abrazo cálidamente. El pánico en mí ya casi se estaba yendo… Hasta que ellos volvieron a aparecer. Estaban los dos que estuvieron custodiándome todo el tiempo, apuntándonos con una pistola.

-Denme a la chica. – Menciono uno de ellos. – O nos dan a la chica o los mato a los dos. – Acoto el otro. En ese instante me puse de espalda a ellos, apoyando mi rostro sobre el hombro de Nick. No quería ver más nada, no quería oírlos, ni volver a sentir sus sucias manos sobre mí.

-No mi amor, por favor no dejes que me lleven de nuevo. – Pedí a Nicholas llorando. Y él me rodeo con uno de sus brazos.

-No dejaré que vuelvan a tocarte, tranquila. – Dijo calmándome un poco.

-A ella no la volverán a tocar… me tendrán a mí. – Expreso y al instante bajo su arma al piso, dejándola ahí. 

– Ve con Joe. – Susurro. Y así lo hice. Joseph se puso delante de mí protegiéndome.

Nick comenzó a acercarse lentamente hacia a ellos, que lo miraban un poco confusos. Creo que no tenían 
idea de lo que harían. Pero de repente vi a un muchacho que venía por detrás de estos sujetos. Y supe que estaba de nuestro lado cuando golpeo a uno de ellos, quitándole el arma. Mi chico, sin perder el tiempo, hizo lo mismo con el que se encontraba al lado. Aquellos delincuentes  quedaron tendidos casi inmóviles en el suelo, y nosotros aprovechamos para correr y escapar. Yo iba aferrada a la mano de Nicholas, el me guiaba en el camino, y aunque me sentía muy débil, saque todas mis fuerzas para poder correr con velocidad. 
Finalmente, y para mi gran alivio, subimos a una chata, que en segundos comenzó a marchar. Y otra vez me encontraba entre los cálidos brazos de mi chico, que me presionaban suavemente sobre su pecho. Mis lágrimas caían una tras otra, y no podía detenerlas, no comprendía exactamente porque lloraba, pero una mezcla extraña de emociones era parte de mi interior. Sentía miedo, alivio, tranquilidad, emoción,  todo eso y más sentimientos juntos. Realmente viví un infierno… pero afortunadamente lograron liberarme de él. 

[Hola lindas, acá les dejo el capítulo ¡30! uno de los que más me gusto, uno de mis favoritos hasta ahora. Espero que a ustedes también les guste. Gracias por leer, por estar siempre, y por dejar siempre esos hermosos comentarios. Las quiero♥]

5 comentarios:

  1. Holaaaaaaaaaaaaaaa! amazing! Tu cap *-* amo mas tu nove,Pon mas caps
    ATT; @LoveStoryJobros

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  2. OHHHHHHHHHHHHHHH NICK *-* desgraciado tierno! amo tu novela! :L

    Sigue

    @JoBrsMuchBetter

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  3. AHHHHHHH La intriga me estaba matandoooo, por suerte Evi esta bien, hay que emocion quiero leer el otroo. Un beso Evii♥ soy

    @Iamamiraclee

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  4. LA SALVOOO LA SALVOOO WN, LA SALVO, BUENO LA SALVARON :')
    Hermoso, mori, aunque me espanté cuando aparecieron los tipos esos de nuevo :||
    Continuala. te quiero.♥

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  5. Me encanto!! La leo siempre pero desde hace unos cuantos capitulos que no dejo comentario! Y debo decirte que ame este capitulo! Sin duda fue mi favorito :)

    PD: Me podrias avisar cuando subas capitulo? Soy @MyWorldJoBros Gracias :D

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