10 de febrero de 2012

Capítulo 29: Desesperanza.

Narra Evelyn:

El tiempo pasaba, y esta vez pase de estar tirada sobre el suelo, a estar amarrada sobre una incómoda silla, mi cuerpo se hallaba prácticamente inmóvil, y ni si quiera podía hablar o gritar, ya que una cinta sobre mis labios me lo prohibía. Como no podía mantenerme completamente erguida todo el tiempo, por momentos bajaba mi cabeza, y cerraba los ojos, intentando mantener la calma, tratando de convencerme a mí misma que todo iba a pasar, que la solución a todo llegaría pronto. De repente sentí voces, que hablaban cada vez más fuerte, cerré mis ojos fingiendo que dormía, quería escuchar lo que decían. Y al parecer, estaban planeando algo.

-¿Hablaste con el chico? – Pregunto uno de ellos.

-Acabo de hablar con él hace unos minutos… está como loco. No te imaginas lo desesperado que estaba. – 
Dijo y luego lanzo una breve carcajada y rieron al unísono. – Esta es la mejor manera de hacerlo sufrir, te lo dije. – Resalto glorioso.

-Evidentemente, no te equivocaste. – Lo alago. – Entonces esta chica es nuestra ahora ¿no es así? – Cuestiono un poco dudoso.

-Sí… en realidad vamos a esperar un poco. Queremos hacerlo sufrir, que se sienta desesperado, al borde de cometer una locura, ahí recién le diremos donde la tenemos, la vendrá a buscar, creyendo que va a verla a ella, pero en realidad solo se encontrará con el fin de su vida. – Contó el plan, sin otro detalle. – Mis ideas son magníficas. – Expreso  engreído.

  -Sensacional. – Pronuncio el otro sujeto. – Estoy ansioso por verlo muerto… - Acoto malévolo. 

Aquel instante acelero aún más los latidos de mi corazón, oír aquellas palabras fue como si clavaran otro puñal en mi alma. No podía resistir a la idea de saber que matarían al amor de mi vida, y yo había sido testigo de ese plan, pero no podía detenerlo de ninguna forma. Todo era tan frustrante, tan desesperante, y definitivamente la peor situación que había vivido en toda mi vida. Y no pude evitar que mis ojos comenzaran a derramar lágrimas, una tras otra. Quise detenerme, no quería llorar allí, pero realmente no lograba contenerme, dentro de mí acababa de plasmarse  un gran agujero negro, lleno de tristeza, pena, y desesperanza.

Narra Nick:

Hacía tan solo unas horas que había recibido aquel llamado, y al parecer Alex pudo localizar el sitio donde se hallaban, y lo único que yo quería hacer en ese momento era correr a rescatarla y traerla conmigo. Pero Alex tenía otros planes, y no me quedaba otra opción que obedecerlo, porque él tenía conocimiento sobre este tipo de problemas.

-Nick lo siento, pero no podemos ir ahora, no debemos tomar decisiones apresuradas. – Expreso con sensatez.

-Pero no se trata de decisiones, la tengo que ir a buscar si o si, está sola, indefensa, y quien sabe en qué condiciones se encuentra ¿comprendes? – Explique algo alterado.

-Lo sé Nicholas, intenta tranquilizarte un poco, por favor hazlo. -  Pidió pacifico. – Te explicaré porque no podemos hacerlo ahora… sé que está en juego una persona, pero piensa un poco, ellos te quieren matar a ti, no a ella ¿es así, cierto? – Pronuncio Alex. Y yo asentí afirmando sus palabras. – Entonces piensa… ellos quieren que caigas en su trampa, tal vez el lugar desde donde recibimos el llamado es un completo engaño, y tu iras apresurado ahora mismo, y probablemente te encontraras con tipos, con armas, que no harán más que dispararte. – Siguió explicando, mientras yo escuchaba todo atentamente. – Sé que tú lo entiendes. Es por eso que esperaremos al segundo llamado. Cuando lo hagan, tú pedirás hablar con ella, y estoy seguro que accederán, si es que están en el mismo lugar. Y de esa manera sabremos donde la tienen realmente. – 
Expreso finalizando sus ideas. – Ahora sí… ¿Estás de acuerdo Nicholas? – Preguntó respetuoso.

-De acuerdo. – Respondí comprendiendo y aceptando completamente su procedimiento. – Y discúlpame Alex… pero siento que no puedo tolerar esta situación ni un minuto más. – Me disculpe educadamente, como sabía hacerlo.

-Te entiendo. Pero te prometo que pronto la traeremos de vuelta a casa ¿confías en mí? – Exclamo extendiéndome la mano amistosamente. Y yo instantáneamente le correspondí el leal gesto.

-Confió en ti. – Menciono con sinceridad.

Como ya era muy tarde, Alex me pidió algún lugar para dormir, así que le brinde la pequeña habitación de huéspedes que tenía en mi departamento, él debía descansar. Joseph se despojó unas horas en mi cama, y yo me quede en el sofá, extendido allí, casi sin dormir y bebiendo café toda la noche.  Creo que solo llegue a conciliar el sueño por una hora y media, pero lo único que hice fue dormitar un poco, no alcance a dormirme íntegramente. Y el día siguiente fue aún peor, las horas pasaban, y no llegaba ningún llamado nuevo, era tan desesperante. En la tarde de aquel día, alguien toco el timbre de mi casa, así que atendí, y me encontré con Lucas. Lo notaba un poco furioso, se acercaba cada vez más a mí, pero no me aleje, me quede ahí intacto, esperándolo.

-¡¿Dónde está Evelyn?! – Preguntó alterado. - ¿La secuestraron, no es así? – Supuso con certeza. – Su padre me está llamando insistentemente, quiere saber qué sucede con ella ¿Qué rayos quieres que le diga? ¿Qué por culpa de su novio la secuestraron? – Comenzó a discutir incomprensiblemente.

-Eres le menos indicado para hablar sobre esto, vete ahora de aquí. – Ordene inútilmente.

-¿El menos indicado? ¡Por dios! Tu eres el imbécil aquí, tu pensaste que eras lo mejor para ella y te equivocaste, y no solo la metiste en problemas a ella ¡A mí también! ¿Sabes todo el dinero y todas las oportunidades que puedo llegar a perder si ella no regresa? – Exclamo sobresaltado con nervios, subiendo el tono de su voz aún más.

-¡Cállate!  Todo el tiempo insinúas que la amas pero ahora te preocupas por el maldito dinero. Si hay un imbécil aquí, notablemente eres tú. – Pronuncie con seguridad. El rápidamente se acercó como si fuese a golpearme, pero no lo hizo. – Si eres tan hombre, golpéame ¡vamos, anímate! – Lo incite a pegarme.  No quería recurrir a la violencia, pero creo que en ese momento lo hice porque me sentía culpable de que Evelyn estuviera pasándola muy mal. Me sentí merecedor de que me den una paliza. Y el clavo su puño a un costado de mi rostro, pero creo que eso me enfureció aún más y le devolví el golpe con fuerzas.  La pelea hubiese continuado, pero la presencia de Alex y Joseph lo impidieron. Joe se encargó de tenerme firmemente, impidiendo que regresara a golpearlo, mientras Alex se encargó de echar a Lucas de mi casa, y luego ingresamos otra vez a mi departamento. Me senté en una de las sillas, y me trajeron un vaso de agua. Mi hermano se sentó justo al frente mío.

-Nicholas tranquilízate, porque así nada funcionara. – Aconsejo.

-Tiene razón. – Acotó Alex.

-¿Oyeron lo que dijo aquel idiota? Estoy tan enojado que cualquier cosa me irrita fácilmente. – Me justifique.

-Escuchamos todo… y te dejaste golpear. Así no podemos hacer las cosas bien, te necesitamos fuerte, ella te necesita fuerte. Y si sigues pensando que todo es tu culpa, no podrás hacer nada como se debe. – Regaño Joe sabiamente, brindándome esos consejos que siempre me servían.  Presentí que mis ojos estaban a punto de llorar, pero contuve mis lágrimas.

-Lo siento… lo haré, no volveré hacer ninguna estupidez, lo juro. – Aseguré con honestidad. Luego Joe me abrazo dándome ánimos. Afortunadamente tenía a personas asombrosas a mi lado, que me ayudarían en todo lo que sea necesario, que harían hasta lo imposible.

Personalmente, intentaba mantenerme estable, de no debilitarme, de sacar todas mis fuerzas para seguir peleando y luchando por ella, era lo único que me mantenía vivo en ese momento, la esperanza y la seguridad de que volvería a tenerla entre mis brazos como antes. Pero el día volvió a pasar, la noche llego, y luego una larga madrugada… El día siguiente también fue extenso, pasaba a pasos lentos. El llamado no llegaba.

¡Hola! Les cuento que llegué del viaje y ya estoy en casa. La pase re lindo y estuve escribiendo un montón, tuve muchos momentos de inspiraciones, porque era un lugar muy tranquilo y pude despejarme en paz. ¡Quiero volver! Pero las extrañe, eh. Gracias por todo, las ADORO. Y espero que les guste el capítulo. 

4 comentarios:

  1. *o* son unos malditos!! no pueden matar a Nick :c

    Sigue!

    @JoBrsMuchBetter

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  2. Fuckin' lucas, lo golpeare (?)
    Pobre Evi, Pobre Nick, pobre de nosotras que nos tienes así jajajajajja xD
    Que lindos Joe y Alex ayundandolo en todo :')
    Igual me encantó, como siempre :)
    Siguela cuñis, te quiero. <3

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  3. perdon Evy por no comentar pero las estuve leyendoo, solo que estaba un poco distraida, bien me encantaron los capitulos, que odio a CArl y Lucas son unos tarados
    buenoo espero el proximo capituloo
    besos @heelii

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  4. ASDFGHJHGFDSA me encanto el capitulo enserio ,estúpido lucas , pero enserio , me encanta esta novela, el suspenso y todo eso ,bueno siguela pronto ,la espero con ansias, cuidate, adiós. @braandnewday .

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