9 de abril de 2012

Capítulo 42: Gracias por existir.

Narra Nick:

La abrace, la bese, la acaricie, la contuve en mis brazos nuevamente. Estar juntos en esa habitación, encerrados, aislados por un tiempo del mundo me hizo sentir en el pasado. Logro que reviviéramos esas viejas emociones de estar unidos. Pero también estábamos un poco aturdidos por toda la música, y los gritos de la fiesta, así que me ofrecí llevarla a su casa. No quería dejarla con aquel idiota que solamente quería aprovecharse de ella y usarla. No iba a permitirlo. Así que salimos de la habitación, y comenzamos a caminar entre la gente buscando la puerta de salida. De pronto McAdams se interpuso entre nosotros, se notaba sumamente confundido e irritado.

-¿Qué estás haciendo con él? ¡Se supone que venias a la fiesta conmigo! – Comenzó a cuestionarla mientras la tomaba del brazo aproximándola a su lado.

- ¿Oye, que estás haciendo? – Me entrometí. – Yo la voy a llevar a su casa, suéltala. – Ordene mientras lo quitaba del camino. Tomé la mano de Evelyn y comencé a caminar con aun más velocidad para que nadie interrumpiera. Finalmente llegamos hasta mi auto. Abrí la puerta para que ella pudiera subir, y luego me acomode yo en el asiento de conductor. Vi cómo se formaba una sonrisa en su rostro, y percibí que estaba feliz de estar ahí, conmigo. Y eso me agradaba demasiado y me hacía sentir muy bien, demasiado. Cuando llegamos a su casa estacione rápidamente, y luego ingresamos a el lugar. Tenía un ambiente muy cálido, acogedor, tranquilo,  e innovador. Características propias de ella.  De pronto volvíamos a estar los dos solos, aislados del mundo, nuevamente teníamos un tiempo para nosotros.

-¿Qué tal si esta noche hacemos de cuenta que somos las únicas dos personas en el mundo? Que solo importamos nosotros… - Propuso mi chica con ternura.

-Voy a demostrarte que sigues siendo la única para mí. – Exprese mientras comenzaba a aproximarme a ella para besarla. La atraje con fuerzas apegando su cuerpo al mío y comenzamos a rozar nuestros labios con la misma pasión de siempre. De a poco comencé a bajar hacia su cuello mientras intentaba desprender los botones de su camisa… Nos besábamos el uno al otro, jugaba con mi cabello, acariciaba mi espalda, la sentía cada vez más cerca de mí, más parte de mí.

- Quiero que seas mía otra vez. – Susurré a su oído desesperado por amor.

-Siempre fui tuya. – Respondió provocándome aún más.

Y lentamente volví a descubrir su cuerpo, regrese otra vez a amarla por completo, a sentir su calor, sus cariños, sus besos tan cerca y poderosos. Son inexplicables los nuevos sentimientos que descubro cada vez que vuelvo a recorrer su cuerpo entero… cada vez que la hago mía. Y otra vez podía percibir estar como lo éramos antes, unirnos otra vez.  Extrañaba tanto eso… quería quedarme con ella para siempre.

Abrí mis ojos… ella seguía dormida allí a mi lado. Miré el reloj que estaba aún acostado y me di cuenta de que eran las cuatro de la madrugada, debía irme. Me levante con suma cautela, y delicadeza para no interrumpir sus sueños. Pero no iba a irme así como así, sin decir nada. Es por eso que tome un papel y con lapicera en mano, comencé a escribir un mensaje para dejárselo a ella.

“Gracias por ser tan maravillosa, gracias por existir. Te amo como nunca amé a nadie, y pasé lo pasé tu siempre serás la única mujer en mi vida.
Nick.”

Me fui feliz, pero a la vez muy triste. No quería dejarla y volver a mi mundo que estaba plagado de mentiras, engaños, sentimientos fingidos. Sabía que después de este gran esfuerzo llegaría mi recompensa… mi libertad. Pero llegaba al punto de sentir que no podía resistir más… necesitaba ser fiel a mis sentimientos, a mi corazón. Llegue a mi casa otra vez y no pude dormir, me quede mirando un poco de televisión, tomando algo… no conseguía distraerme, continuaba pensando en todo lo que había ocurrido. 

Narra Evelyn:

Paso otra noche que quedaría por siempre grabada en mi mente. Esos momentos que estás segura que jamás olvidaras, porque son tan importantes, tan sencillos… tan mágicos. Nicholas tenía ese don… esa caballerosidad de irse misteriosamente, pero dejando detalles tan tiernos que no alcanza el tiempo para enojarte. Una semana después de ese día aún continuaba con la sonrisa en la cara, habían pasado ya casi seis días de aquel inolvidable reencuentro. Pero volvimos a vernos… esta vez nuevamente en otra fiesta, otro evento. Había unos premios importantes y luego de ellos se realizaba una celebración en un salón de lujo. Todas las estrellas de Hollywood estaban invitadas, no faltaría nadie. Y la tarde previa a la gala Brian no dejo de mandarme mensajes de texto a mi teléfono. Quería ir sin dudas conmigo al lugar, pero le dije que iría con una amiga, y para dejarlo “tranquilo”, mencione que nos podíamos encontrar allí. El acepto un poco desanimado, pero en fin acepto.

La noche llego y partimos hacía la fiesta junto a Holly. Ella entro por otra puerta, mientras yo realizaba algunas fotos a la entrada, todo parte de mi trabajo. Cuando finalmente ingrese al salón, me encontré con mi amiga que estaba junto a Brian. Él ya estaba ahí, buscándome.

-Hey… ¿Cómo estás? – Pregunté amablemente.

-Bien y ¿tu? Estás muy linda. – Menciono el con una pequeña sonrisa. Yo continúe hablándole falsamente, pues no me agradaba mucho estar ahí con él.  Y además, mi amiga se fue a bailar junto a un chico que acaba de conocer, dejándome sola con aquel sujeto. Me sentí tan incómoda. Brian parecía tranquilo, se mantenía calmo. Pero todo cambio cuando vio a Nicholas llegar junto a Delia. Se enfureció completamente. Entonces el comenzó a moverse un poco más al ritmo de la música para sobresalir. Yo intentaba seguirlo, pero Nicholas y yo comenzamos a intercambiar miradas todo el tiempo. Lo notaba confundido por verme con aquel tipo. En un instante, Delia lo beso a Nick, lo abrazo con fuerzas. Y entonces McAdams completamente rabioso, procedió a besarme con pasión, contra mi voluntad, yo no quería hacerlo, y menos ahí, frente a todas esas personas. Él me había apegado tanto a él, que ni siquiera pude desviar mis ojos para mirar a mi verdadero chico. Y sentí que las cosas se pasaron del límite cuando me acorralo contra una de las paredes…

-Ya basta – Dije intentando alejarlo de mí.

-Sigamos, preciosa, tú me gustas más. – Exclamo y los besos bajaron hacia mi cuello.

-En serio ¡Aléjate de mí! – Grite para que alguien pudiera ayudarme. Él era mucho más fuerte que yo, y no podía luchar mucho contra la presión que ejercía.  

En ese momento Nicholas apareció por detrás, tomándolo por la espalda, y alejándolo con fuerzas lo más posible de mi anatomía.

-¡No la toques! – Aclaro enojado dirigiéndose a Brian. – Y vete ahora mismo de aquí ¿entendiste? – Acotó son seriedad. A todo esto, contemple a Delia a un costado, observando todo lo que estaba sucediendo.  Cuando McAdams se apartó, Nick giro hacia a mí para comprobar que me encontrara bien.

-¿Estás bien? – Pregunto con preocupación.

-Sí, lo estoy. Solo me asuste un poco… no se me quitaba de encima. – Mencione un poco temerosa, pero más tranquila. Nicholas se aproximó, brindándome un cálido abrazo.

-¿Quieres irte de aquí? No quiero verte mal. – Propuso.

-No lo sé… ¿Qué harás con Delia? – Cuestione.

-Se fue con Brian, dijo que tenían que hablar. – Explico, y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro.

-Claro, entonces podemos ir a otro lado. – Acepte entusiasmada. Así que buscamos algunas de nuestras 
pertenencias, y le dije a Holly que iba a irme de allí. Ella apenas me escucho, estaba en otra cosa. Nosotros 
salimos por una puerta que estaba bastante escondida, era peligroso si nos veían juntos, causaríamos un escándalo. Y definitivamente nos dirigimos hacía una heladería. Nick compro exactamente un kilo de crema helada de diferentes sabores, y fuimos juntos a su casa donde lo disfrutamos los dos sentados en un como sillón, entre risas, palabras, bromas… la pasábamos tan bien.

-Sabes, prefiero estar contigo aquí que una de esas fiestas… aburridas. – Pronuncio con seguridad.

-Prefiero exactamente lo mismo. – Respondí sin dudas. – Además son un poco peligrosas… -Agregue.

 -Linda, si lo dices por lo que sucedió hoy, no te preocupes. Quédate tranquila que ese tipo ya me va a escuchar, jamás volverá a meterse contigo. ¿Sí? – Explico para calmarme un poco. Pero simplemente cuando estaba junto a él no tenía ningún miedo, ningún temor. Me brindaba esa confianza y esa seguridad absoluta, algo tan increíble y que necesitaba sentir todo el tiempo.

Narra Nick:

Al día siguiente:

Realmente me había enojado con Brian. No quería que se metiera con Evelyn, y mucho menos que la lastimara. Ella ya estaba sufriendo demasiado, y el solo empeoraría las cosas.  La noche anterior no pude expresar exactamente lo que quiera y lo que tenía pensado. Así que en la tarde fui a buscar a Brian. Golpe la puerta de su casa, y el atendió.

-Tú, aquí. – Dijo y me observo con lejanía. -  ¿Qué quieres? – Preguntó.

-Que no te metas con Evelyn. – Dije firme.
El rio con sarcasmo. – Como tú digas… - Expreso ignorante.

-Hablo en serio. Con ella no. Si vuelvo a ver que te acercas a ella, o la lastimas de alguna forma, te mato. 
¿Entendiste? – Exclame al borde de la furia.

-Y haber, dime ¿Por qué te interesa tanto ella? Tú sales con Delia, deberías dejar que ella haga su vida. No eres su dueño. – Dijo con tranquilidad.

-Es que sé que tu solo la quieres usar para  provocarle celos a Delia. Además sabes muy bien que Delia y yo tenemos un acuerdo con la discografía, compréndelo. Ella mismo te lo confeso anoche. Así que a Evelyn no la metas en todo esto. No vuelvas acercarte a ella, te lo digo por última vez. – Exclame enojado.  El me miro desafiante,  se acercó un poco más a mí y luego hablo.

-Vamos a ver quién gana esta vez, niño. Ahora veté de mi casa. – Ordeno echándome de allí a empujones.

Iba a regresar, pero llego un mensaje a mi teléfono. Era Joe comunicándome que habían sido reveladas y publicadas en Internet fotos mías junto a Evelyn, muy recientes. Y ahí fue cuando me quede paralizado, no podía estar ocurriendo todo eso, definitivamente arruinaría todo, y otra vez mi chica volvería salir lastimada, y era lo que menos deseaba en el mundo.

[¡QUE CAPÍTULO! Así empiezo mi mensaje de hoy(?) Amé escribirlo, aunque tarde un poquito, pero realmente me gusto mucho, espero que a ustedes también. Y como siempre les digo, adoro ver que disfrutan de leer mi novela. Las quiero mucho a todas!]

6 comentarios:

  1. me encanto!! Tonto Brian ¬¬ Quiero saber que van a decir de las fotos!! Siguela pronto.. :)
    @MyWorldJoBros x

    ResponderEliminar
  2. Nooo no me dejes con la intriga!! Quiero saber como sigue!!!!

    ResponderEliminar
  3. AAAH LA RE PUTA MADRE, TARDA PARA LLEGAR LA FELICIDAD Y SE VA EN MENOS DE UN PARPADEO .|. (?)
    Pobre Evelyn, Pobre Nick, maldito Brian, maldita Delia ¬
    me encanta como narras cuñis, dirias tu, sigue asi ajshjds.
    tequiero.♥

    ResponderEliminar
  4. wow el capitulo estuvo increible, me dan ganas de seguir leyendo mas y mas de tu nove. Siguela pronto muero por saber que va a pasar con Nick y Evelyn

    ResponderEliminar
  5. SE VAN SE VAN SE VAN SE VAN JUNTOS, SIIIIIIIIIIIII, NICK ES LO MEJOR QUE PUDO HACER :')
    SIGUELA CUÑIS, MUY BUENA, LOVE SHUUU.<3

    ResponderEliminar