20 de marzo de 2012

Capítulo 38: Tan lejos aunque estés tan cerca.

Narra Evelyn:

Luego de enterarme que estaban todos allí, especialmente para verme a mí, salí al escenario intentando que mis nervios no se notaran antes todos. Evite mirarlos mientras cantaba, solo en un momentos les sonreí a Joe y a Kevin. Pero no podía observar a Nick, porque el solo hecho de verlo junto a ella podía derrumbar y arruinar todo mi esfuerzo. Así que me dedique a dar lo mejor de mí como siempre, y a sacarme de la cabeza aquellos pensamientos que tanto me molestaban. Cuando termino el show, regresé a mi camarín. Y minutos más tarde permitieron que Joseph y Kevin junto a Danielle ingresaran a verme.  Lamentablemente solo pudimos cruzar un par de palabras, decirnos que nos encontrábamos bien, y ellos me felicitaron por mi éxito. Minutos después de que ellos salieran de allí, entro Nicholas junto a aquella chica que lo acompañaba a su lado. Noté que él le soltó la mano al verme.

-Ho… Hola. – Musito Nick un tanto nervioso.

-Hola. –Respondí con pocos ánimos.

-Soy Delia, y él es mi novio Nick. – Se presentó sonriente. – Yo insistí en venir a conocerte porque tienes un gran futuro, yo empecé igual que tú, pero ahora ya estoy en la cima con un hombre hermoso y talentoso, y me falta aún más por lograr. Tienes un largo camino por recorrer  -  Comenzó a parlotear aquella mujer, y no hizo más que confundirme entre palabras. No podía y no quería concentrarme en lo que decía, lo único que hacía era observarlo a cada segundo, no conseguíamos dejar de mirarnos.

-Ah sí… lo sé. – Exclame desinteresada.

-Algún día tú y yo podríamos cantar un dueto. Nick y yo estamos planeando eso ahora. – Contó con entusiasmo. Y fue como otra puñalada a mi corazón.

-Genial. – Conteste cortante. No quería oírla más.

-Y además también tenemos pensado ir a vivir… - Se empeñó a hablar otra vez pero Nicholas la interrumpió un poco enfadado.

-Ya basta Delia. – Expreso molesto. Y ella puso los ojos en blanco.

-Bueno, Nicky. Pero no entiendo cuál es el problema aquí. – Menciono. – Aunque… oye…  ¿ustedes dos se conocen de otro lado?  - Cuestiono con certeza.

-No. Bueno, en realidad nos habíamos cruzado en eventos y charlamos un par de veces, pero nada más. – Pronuncie totalmente falsa. Nunca me había comportado así antes, me sentía realmente mal conmigo misma.

-Claro… fue solo eso. – Acotó Nicholas.

-Bueno Evi, fue un placar conocerte, ya debemos irnos. – Dijo Delia despidiéndose de mí. – Adiós, y mucha suerte, y éxitos. – Agrego con arrebato.

-Adiós… suerte a ustedes también. – Pronuncie por última vez. Y los dos salieron por la puerta de mi camarín, quitándose de mi vista. Dejándome esa horrible sensación, con todas las dudas en mi cabeza, preguntándome una y otra vez ¿por qué me estaba haciendo eso? ¿Por qué me merecía sufrir tanto? Y luego intentaba convencerme, pensando que tal vez él estaba mucho mejor sin mí, y que mi deber era dejarlo y seguir adelante por mi cuenta. De repente sentí que volvían a tocar la puerta de mi camarín, y suspire cansada, pero sin embargo abrí la puerta. Observando a ese hombre que tanto amaba otra vez ante mis ojos.

-¿Qué sucede? – Cuestione confundida.

-Perdóname. – Pidió tomando mi mano con delicadeza. – Todo eso fue muy incómodo, lo siento mucho, no volverá a ocurrir. – Se retractó con arrepentimiento.

-Todo está bien, Nicholas.- Exprese ocultando todo la angustia dentro de mí.

-Hoy estuviste fantástica, pero no te noto feliz. ¿Puedo hacer algo para solucionar eso? – Pregunto apenado. 

Suspire una vez, quite mi mano que estaba unida a la suya, y sonreí desolada, mirándolo fijamente con mis ojos completamente cristalizados, mientras una lagrima recorría mi rostro lentamente.

-Estoy perfectamente bien. – Mentí. Y solo produje más ahogo dentro de mí. Nicholas llevo su mano hacia mi rostro y lo acaricio con sutileza, acercándose cada vez más hacia mí, con intenciones de besarme, pero no lo deje hacerlo. En segundos corrí mi cara, y su beso quedo plasmado en mi mejilla derecha.

-Que seas feliz con ella. – Pronuncie por última vez, regresando a mi lugar. Cerré la puerta con prisa, no quería permitir que el me detuviera. Ya no resistía toda esa mezcla de sensaciones, ese nudo en la garganta, toda esa impotencia de no poder decir lo que sentía, ni hacer lo que de verdad deseaba. Apoye mi espalada sobre la puerta y me deslice hasta quedarme sentada en el piso, mientras presionaba las rodillas a mi pecho y comenzaba a llorar desconsoladamente, derramando millones de lágrimas que recorrían mi rostro con prisas. 

Mi estado era deplorable, lastimoso. No podía dejar de sollozar. Luego recordé aquellas pastillas que mi manager, George, me entrego una vez. Me dijo que eran una especie de calmantes. Las busque y no tomé solo una, sino que ingerí dos de ellas. Y me acosté sobre un sofá. No pasaron más de quince minutos que comencé a sentirme sin fuerzas, sentía que me desvanecía, pero no por completo, y empecé a ver las cosas a mi alrededor completamente borrosas. Al rato oí que golpeaban la puerta, pero ni siquiera tenía fuerzas para gritar, ni mucho menos para levantarme y atender. Afortunadamente aquella persona entro. Y me alivie al notar que era Derek. Él no iba a juzgarme, iba comprenderme y a ayudarme como siempre lo hacía.

-Hey… ¿Qué ocurre? ¿Estás bien? – Pregunto acercándose hacia a mí.

-Ayúdame… necesito que alguien me ayude. – Dije mientras él se acercaba aún más hacia a mí y me proporcionaba un cálido abrazo.

Narra Nick:

Luego de salir de hablar con Evelyn, corrí hacia mi auto. Delia estaba adentro del mismo, esperándome. Entre, y me miraba con una sonrisa enorme en su rostro. Como si fuéramos la pareja perfecta rumbo al mejor destino de todos. Cada día odiaba más vivir en esa mentira, y tener que fingir todo el tiempo sobre mis verdaderos sentimientos.

-Simpática tu… amiga. – Dijo un poco dudosa. Yo solo afirmé con mi cabeza. – Seria genial trabajar con ella, se está haciendo muy conocida, nos puede servir de mucho. – Comenzó a planear pero la detuve.

-Delia, con ella no. ¿Está bien? No quiero que metas a ella en todo eso.- Aclaré con seriedad. Y ella me clavo una antipática mirada.

-Ok… pero ¿Por qué la defiendes tanto? ¿Es algo tuyo? – Cuestiono interesada en todo ese tipo de cosas.

-No te daré detalles, ni nada por el estilo. Sé lo que quieres oír, pero no lo diré. Simplemente pienso que no es bueno meter en estas cosas a alguien que apenas comienza con su carrera. No voy a arruinarle sus planes. Y tú tampoco. ¿De acuerdo?  - Esclarecí nuevamente.

-¿Me llevas a mi casa? – Pregunto cambiando de tema. Yo sin responderle, puse en marcha mi auto, y comencé a conducir hacia su casa. La deje allí, y luego seguí hasta mi departamento. Me acosté para dormir. No podía esperar para cerrar mis ojos y despegarme del mundo al menos por unas horas. Pero no podía hacerlo sin antes aclarar las cosas con ella una vez más. Sus palabras habían quedado rondando en mi mente, todavía escuchaba en mi cabeza su “Estoy perfectamente bien, que seas feliz con ella.” Sabía que no eran auténticas. Así que marque su número y la llame. Pero me sorprendí al oír una voz masculina.

-Hola… ¿Evi? – Pregunté confundido.

-¿Quién habla? – Respondió aquel sujeto sensatamente.

-Quiero hablar con Evelyn. ¿Está ella ahí? – Exprese.

-Ella está descansando. ¿Qué quieres? – Volvió a cuestionarme. No alcance a pronunciar otra palabra, que aquel tipo estaba hablando nuevamente. – Escucha, para ti todo puede ser divertido, o como rayos sea, pero la estás lastimando. Y no voy a permitir que sigas haciéndolo ¿te quedo claro? – Exclamo totalmente enfadado aquella persona. Yo ni siquiera sabía su nombre.

-Jamás le haría daño, jamás tuve esas intenciones. – Me defendí.

-Ella puede creer en tus palabras, pero yo no te creo absolutamente nada. Te lo voy a decir por última vez todo lo que estás haciendo la está lastimando, le está afectando demasiado. No voy a dejar que sufra por un imbécil como tú. – Pronuncio por última vez  y finalizo la llamada. En aquel momento me sentí la peor persona del mundo, una basura, alguien que no servía para nada. Era irónica esta situación… yo siempre la defendí, la cuide, la protegí de todo lo que le podía llegar a hacer daño, y ahora era yo el que la estaba lastimando, mientras otra persona ocupaba mi antiguo lugar. 

6 comentarios:

  1. =´( triste!! ya que se digan cuanto se aman!!

    ResponderEliminar
  2. Perfect*-* Te eh abandonado,Sorry(8) okya,SIGUELA!
    PD: @Manantialdivino

    ResponderEliminar
  3. Esta bueno! Me encanta el drama que le estas dando!! Siguela pronto :)
    @MyWorldJoBros

    ResponderEliminar
  4. Esta muy buena sigue!!
    @JoBrsMuchBetter

    ResponderEliminar
  5. :'( quiero que nick y evi vuelvaaaaan :( pero me encantaaaaaaaaaaaaaaa como esta llendo la novela :D

    @Feeeerjb

    ResponderEliminar
  6. hola soy nueva lectora.... wow me encanto este capitulo, la nove me esta gustando, voy a leer los anteriores. Evi me encanta lo que escribes
    @caroni1609

    ResponderEliminar